Países Bajos, que se clasificó para los octavos de final como uno de los mejores terceros tras una derrota por 2-3 contra Austria, mostró su mejor rendimiento de la fase final al derrotar con contundencia a Rumanía por 3-0 en la última jornada. Esta victoria ha hecho soñar a los aficionados oranje con repetir su éxito de 1988 en esta competición. “Aprendimos la lección del partido contra Austria”, dijo el defensa Denzel Dumfries. “Tuvimos muchas conversaciones la semana pasada. Creo que lo hicimos muy bien, especialmente en la presión y en la posesión del balón. Estamos muy orgullosos porque nos recuperamos del partido contra Austria”.
Por otro lado, Turquía, tras perder 3-0 ante Portugal en la segunda jornada, ha conseguido dos victorias consecutivas, superando a Chequia por 2-1 y luego a Austria por el mismo marcador, clasificándose así para los octavos de final. “Estoy muy emocionado por jugar en Berlín ante nuestros seguidores”, comentó el centrocampista Arda Güler en vísperas del próximo partido. “Países Bajos, por supuesto, es un rival muy difícil. Pero nosotros creemos en nosotros mismos y también queremos avanzar a la siguiente ronda”.
Si observamos los partidos de octavos de final en los que estas selecciones han participado, y el hecho de que en los dos últimos encuentros se han marcado un total de 13 goles, este podría ser un enfrentamiento apasionante. Países Bajos dejó atrás la decepción de terminar en el tercer puesto del Grupo D con una contundente victoria por 3-0 sobre Rumanía en octavos. Con los goles de Cody Gakpo y Donyell Malen, los neerlandeses han marcado dos o más goles en seis de sus últimos ocho partidos de la fase final de la EURO, y esperan mantener esa potencia de fuego en Berlín en su intento de alcanzar su primera semifinal de la EURO en 20 años.
La Oranje se enfrenta a Turquía, uno de los equipos más dinámicos del torneo hasta ahora. El equipo de Vincenzo Montella se impuso a Austria en una emocionante eliminatoria de octavos de final, con casi todos sus jugadores celebrando en el suelo durante el tiempo añadido, en una demostración de alegría y agotamiento. El extremo Arda Güler está impaciente por comenzar. “Me hace mucha ilusión jugar en Berlín delante de nuestra afición. Países Bajos, por supuesto, es un rival muy difícil. Pero creemos en nosotros mismos y también queremos pasar a la siguiente ronda”, afirmó.
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